Olvídate por un momento de los programas de incentivos tradicionales, esos que acaban en un email olvidado o una hoja de Excel que nadie actualiza. Imagina, en cambio, a tu equipo comercial compitiendo de forma sana por alcanzar el "Logro del trimestre", o a tus partners desbloqueando niveles de conocimiento sobre tu nuevo producto SaaS como si fuera una misión crucial. Esto no es ciencia ficción, es el poder de una estrategia comercial con gamificación B2B.
Recordar cómo aprendimos las tablas de multiplicar con canciones o juegos no es pura nostalgia: es una prueba de que el aprendizaje, cuando se vincula al juego, es más efectivo y duradero. Y aunque solemos asociar el juego a la infancia, lo cierto es que también en el ámbito laboral puede ser una herramienta poderosa.
En los periodos de crisis económica como los que estamos viviendo por las consecuencias de la COVID-19 y los efectos de la falta de abastecimiento mundial y una guerra entre Ucrania y Rusia, es cuando más hay que incidir en las técnicas de motivación para estimular a las fuerzas de venta a lograr los objetivos. Es en este panorama donde las fórmulas innovadoras como la gamificación funcionan a la perfección para catapultar las ventas de las empresas lo más alto posible.
Muchas personas le deben al Trivial Pursuit su conocimiento general sobre el mundo más que a la escuela. La principal explicación sería que, en el primer caso, aprendieron un conocimiento cuando estaban jugando, mientras que en el segundo, olvidaron lo aprendido porque no estaban prestando tanta atención. Y es que la gamificación tiene un enorme poder para motivar a aprender y, cada vez más empresas la utilizan para entrenar a su equipo de ventas, formado mayoritariamente por millennials.